Blazer femeninos...aprende a combinarlos!

Quizás esta prenda sea una de las más versátiles y femeninas que puede haber, hasta llegue a ser tan básico como unos jeans o un vestido negro.

Historia del blazer en la mujer

El término “blazer” surge a inicios del siglo XX, de los marinos británicos que decidieron portar una peculiar chaqueta azul al visitar a la reina Elizabeth. Ellos usaron este saco delgado por órdenes del capitán Blazer. En un principio se le decía blazer solo a las chaquetas azules, pero poco a poco se fue extendiendo a lo que hoy entendemos por blazer.

A diferencia del saco o terno, el blazer es una prenda más delgada y menos pesada. Es una chaqueta cruzada que usualmente tiene botones, bolsillos y que puede ser usada en ocasiones más casuales. Fue principalmente usada por hombres, ya sea para ir al trabajo o para salir en familia.

Luego, en los 80 y 90, se volvió popular entre las mujeres mayores de 35 años para ocasiones especiales y combinando siempre el blazer con la falda (de la misma tela y diseño). Ya en la segunda década del 2000, los blazers se fueron haciendo cada vez más queridos por mujeres desde los 18 años.

Es una pieza que combina con todo. Se puede usar desde con un pantalón formal hasta unos shorts de jean. Además, los podemos llevar en invierno, verano, primera y otoño; sí, en todas las estaciones del año. Todo depende de cómo lo combinemos y qué tipo de blazer usemos para cada ocasión.

A continuación, te muestro los diferentes tipos de blazers que podemos encontrar y cómo combinarlos. ¡Toma nota!

Boyfriend blazer

Este blazer parece que se lo robaste a tu enamorado; te queda grande (a veces, enorme). Es una o dos tallas más grande que la que sueles usar normalmente. El largo pasa las caderas y las mangas suelen doblarse.

Lo más importante es tener un outfit balanceado así que si vamos a tener la parte de arriba de nuestro cuerpo con un blazer suelto, nos conviene usar algún pantalón o falda que quede entallado.

La celebrity Anne Hathaway adopta un boyish look combinando un boyfriend blazer negro con un short de la misma tela. Es una especie de sastre totalmente fashion.

Esta combinación es de lo más dulce: blanco con rosa intenso. Outfit perfecto como para una salida de primavera por la tarde; yo lo combinaría con unas balerinas de leopardo para darle un toque más coqueto.

Este blazer negro con rojo combina con shorts de jean. Perfecto para el verano. Podemos ver que ella está usando un blazer con hombreras. Este tipo de saco no beneficia a las que tienen la espalda ancha así como los blazers que tienen bolsillos anchos en la zona de arriba.

Si no deseas que quede tan suelto, puedes usar una correa alrededor del blazer.

Blazer corto

Los blazers cortos también son súper lindos y sirven para destacar la cintura. También es útil si tienes el cuerpo en forma de pera y quieres hacer que tu espalda se encuentre balanceada con la cadera; si es mucha la diferencia, usa hombreras y notarás el cambio inmediato.

La fotografía de abajo es un mix de boyfriend blazer (por las mangas) y del blazer corto. Si vas a usar un vestido que no tenga un escote pronunciado y quieres usar un blazer, usa uno corto, ya que destacará la cintura y creará la forma de reloj de arena.

Muchos de los blazers cortos no están hechos con botones, quedan mucho mejor abiertos.

Como te decía, si tu espalda es angosta, usa blazers con hombreras para darle un mayor balance al cuerpo, es lo ideal.

Blazers con motivos y estampados

Ahora, si queremos que nuestro blazer no sea solo un acompañante de nuestro outfit, hagámoslo protagonista. Atrévete a usar texturas, materiales y estampados totalmente fuera de lo común. Por ejemplo, en la imagen de abajo se usa un blazer rallado súper particular con estampados de lacitos. Es un mix del boyfriend blazer con estampado, miren su look final, totalmente femenino y fácil de lograr.

Este blazer es todo de lentejuelas rosadas y tiene por dentro un forro negro- Con prendas así puedes vestirte de un solo color y dejar que esa pieza hable por sí sola.

Este blazer de una tela, que parece ser vintage y no tiene la típica forma cruzada ni con botones abajo. Es una prenda con una enorme personalidad.

Incluso, puedes mandarte a hacer uno con tu tela preferida. El proceso de elaboración no es difícil, pero sí largo y meticuloso, pero cualquier diseñador sería feliz de hacer uno debido a las amplias posibilidades de combinación de telas, botones y acabados que hay.